Por: José Ramón Sánchez Castañeda

En la cuenca del Usumacinta, ubicada en el Municipio de Catazajá, Chiapas, personas monitoras comunitarias juegan un papel crucial en la preservación de los ecosistemas acuáticos mediante el monitoreo ambiental.

Las personas monitoras comunitarias son fundamentales para identificar la salud de  los ecosistemas acuáticos de la cuenca del Usumacinta. Este monitoreo lo realizan en sus propias comunidades en el Municipio de Catazajá, al noreste de Chiapas. Su nombre se desprende de los vocablos mayas kaa, tasal, y ja que se traducen como “Valle cubierto de agua”. https://www.catazaja.gob.mx/municipio/historia 

De los siete grupos de trabajo en la región, tres se encuentran en la Laguna de Catazajá, los cuales serían los grupos uno, dos y tres correspondientes a La Punta, Zaragoza y Paraíso. Los grupos cuatro y seis son comunidades aledañas al río Usumacinta y corresponden a las comunidades de Remolino y Vicente Guerrero. Los grupos restantes se ubican en comunidades que colindan con el Río Chico, el cual es tributario del río Usumacinta, y son el grupo cinco y siete en Patricio y Francisco Grajales respectivamente. 

Al menos tres de las siete comunidades en donde se realizan los monitoreos se encuentran dentro del Sistema Lagunar Catazajá, considerado un sitio Ramsar. La denominación puntal dentro del listado Ramsar es de La Zona Sujeta a Conservación Ecológica Sistema lagunar Catazajá https://rsis.ramsar.org/es/ris/1765 y tiene una superficie de 41,059 ha que equivale al área que abarcaría unos 55,863 campos de fútbol.

Estos muestreos forman parte del Proyecto Ecohidrología para la sustentabilidad y gobernanza del agua y cuencas para el bien común (https://www.youtube.com/live/-KqGcy_I3a8?si=aiEXX4lmDtTTPq_e&t=4150 ) el cuál busca difundir de valores de conservación, buenas prácticas, procesos de gestión y manejo para el bien común considerando la adaptación al cambio climático. Es un Proyecto Nacional de Investigación e Incidencia (Pronaii) el cual a su vez, forma parte del Pronace Agua https://conahcyt.mx/pronaces/pronaces-agua/  , y está financiado por el Consejo Nacional de Humanidades Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT).

Las reservas de agua son uno de los objetivos del monitoreo; son cruciales para la resiliencia y sostenibilidad ambiental, explicó en entrevista Everardo Barba Macías coordinador del Proyecto de Ecohidrología en la cuenca del Usumacinta. “Con los antecedentes de los estudios de reserva de agua https://agua.org.mx/wp-content/uploads/2021/05/2PHFT2F2CtnF.pdf  identificamos objetos o indicadores de conservación que están íntimamente ligados con el funcionamiento de la cuenca. De común acuerdo con las comunidades se seleccionaron los indicadores para  el monitoreo” 
De acuerdo a la WWF, las reservas de agua son el volumen de agua asignado para la protección ecológica de los ríos. Aseguran que los ecosistemas tengan la cantidad de agua necesaria para su conservación, la provisión de todos los beneficios ambientales asociados y la capacidad de adaptación al cambio climático. https://www.wwf.org.mx/que_hacemos/agua_dulce/#:~:text=Las%20reservas%20de%20agua%20son,de%20adaptaci%C3%B3n%20al%20cambio%20clim%C3%A1tico.

El agua es el componente principal que mantiene los humedales. Para monitorear algunas  variables fisicoquímicas en el agua en conjunto con el equipo del Investigador de ECOSUR y las personas comunitarias instalaron piezómetros, a simple vista parecen tubos de PVC enterrados en el suelo, pero estos instrumentos son muy importantes ya que registran variables como:  temperatura, salinidad, conductividad, pH y sólidos disueltos. 

Asimismo, se colectan muestras de suelo para medir la humedad relativa y la densidad aparente, para conocer la retención de agua (el peso de agua que es capaz de almacenar un gramo de suelo), ya que cuando existe presencia de sustratos más finos como las arcillas, el suelo mantiene condiciones de retención de humedad y materia orgánica, lo que permite un mayor reciclamiento de nutrientes y producción primaria.

Los datos colectados permiten monitorear la fluctuación del nivel de agua a lo largo del tiempo, o hidroperiodo http://www1.inecol.edu.mx/inecol/libros/Breviario_Humedales.pdf pag. 18  el cuál, se puede definir como el incremento o caída del nivel de agua superficial o subterránea de un humedal. Está influenciado por las entradas y salidas de agua (lluvias, flujos de aguas superficiales y subterráneas, mareas o evapotranspiración)  esto de acuerdo al Breviario para describir, observar y manejar humedales, texto realizado por varias instituciones y personas investigadoras con  información relevante para  la investigación, manejo y conservación de humedales en México. 

http://www1.inecol.edu.mx/inecol/libros/Breviario_Humedales.pdf 

Instalación de piezómetros en la comunidad de Zaragoza.

Otras especies de importancia a nivel regional e incluso a nivel cuenca para el buen funcionamiento de los ecosistemas acuáticos son el robalo y el manatí, porque “son especies de gran movilidad, nos dan información acerca de la conectividad del ecosistema en términos de energía o  funcionamiento” destacó el también investigador del El Colegio de la Frontera Sur ECOSUR, Unidad Villahermosa. 

Como indicador para conocer la presencia de la hojarasca se seleccionó al árbol del tinto (Haematoxylum campechianum) especie que al formar parte de los humedales y depender del hidroperiodo y está adaptada a resistir tanto las condiciones de inundación temporal, como de los meses de sequía, además de tener valor cultural y comercial.

https://revistas.ecosur.mx/ecofronteras/index.php/eco/article/view/1857/1860

Barba Macías incluso mostró cómo se realiza la instalación de trampas de hojarasca para cuantificar su productividad, la cual indica que tan saludable es un ecosistema acuático y esto a su vez permite conocer cómo se comporta el hidroperiodo.

Instalación de trampas de hojarasca del árbol del tinto en la comunidad de Zaragoza. 

Colecta de hojarasca del árbol del tinto en la comunidad de Patricio Ángeles  y Vicente Guerrero . Fotos tomadas por las personas monitoras).

Además, es el alimento de los macroinvertebrados, uno de los grupos biológicos más usados como bioindicadores para conocer la calidad o condición de los cuerpos de agua. Esto es porque cumplen con varias de las cualidades deseadas en un indicador como son su amplia diversidad y que los conforman grupos con diferentes requisitos ecológicos relacionados con el medio acuático.   Muchos de ellos son muy sensibles o muy tolerantes a la contaminación orgánica y perturbación del ecosistema. Algunos de los grupos de macroinvertebrados que se han encontrado durante los monitoreos son moluscos de las familias Phyisidae, Thiaridae y Corbiculidae, éstas dos últimas son invasoras. Asimismo, se han detectado familias de crustáceos de las familias Palaemonidae y Atyidae y de insectos representados por las familias Hydrophilidae  y Veliidae.

https://www.gob.mx/imta/articulos/que-macroinvertebrado-eres

Muestreo de macroinvertebrados en la comunidad La Punta (Fotos tomadas por las personas monitoras).

Algunos macroinvertebrados encontrados en los monitoreos en Catazajá. De izquierda a derecha: crustáceo de la familia Atyidae (Foto 10), al centro insecto de la familia Hydrophilidae(foto 11) y molusco de la familia Thiaridae, la cúal es considerada invasora (Foto 12). (Fotos 10 a 12  facilitadas por Everardo Barba Macías y Juan Juárez Flores).

La experiencia de realizar los reportes y monitoreos realizados durante los meses de mayo a octubre diciembre del 2023 (durante 2024 se ha muestreado enero a marzo)  junto con capacitaciones, han permitido que las personas monitoras interpreten ¿qué es lo que los indicadores dicen sobre el estado y salud del ecosistema?

El equipo que encabeza Barba Macías, es quien muestra cómo tienen que realizar los análisis de agua, la colecta de vegetación o la toma de datos.  Las personas monitoras han generado sus propias preguntas y curiosidad por ver el sitio de muestreo con ojos críticos y verificar y si hubo cambios entre los 15 días o el mes que pasó entre el muestreo anterior o incluso, si hay cambios entre la temporada de lluvias y secas, o detectar cambios en el nivel del agua o suelo. Al hacer propio el conocimiento lo puedan compartir con otras personas en su comunidad e incluso se interesen en realizar los muestreos, menciona en entrevista Dulce María Infante Mata, Investigadora especialista en Ciencias en Ecología y Manejo de Recursos Naturales y colaboradora del Proyecto.

Por ejemplo, les es un poco más evidente las razones de recolectar muestras de suelo, ya que a partir de ellas se puede estimar cuánta agua retienen los suelos y qué papel tienen los humedales al filtrar y tener agua y algunos contaminantes, se lee en uno de las informes del . 

Esto permite que la misma comunidad incentive cuidar a los árboles, porque van a tener mejor pescado o lo pueden vender a un mejor precio y mantener una entrada económica, y es que una de las cosas que se buscó destacar en el curso fue el bienestar personal o familiar,el beneficio social, económico y ambiental e incluso de protección de desastres que puede derivar del monitoreo, agregó la también investigadora del Colegio de la Frontera Sur ECOSUR, unidad Tapachula.

Para llevar a cabo la capacitación, que es una actividades del Proyecto de Ecohidrología, se realizó un curso diseñado específicamente para las siete comunidades, en colaboración con la Universidad de Guanajuato, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) y personas investigadoras de ECOSUR como la Dra. Claudia Monzón Alvarado. Entre los temas abordados se detalla el por qué de cada uno de los parámetros que miden y cómo, esa información es poder para la toma de decisiones, comentó durante la entrevista  Infante Mata. 

Todo este trabajo también se complementa con actividades de difusión como convocatorias para concursos de dibujo y video, así como el concurso El agua en mi comunidad, además de la realización de murales en secundarias y sitios públicos de varios municipios,Agregó la investigadora de ECOSUR.

Juan Juárez Flores, técnico del Proyecto, platica con las personas monitoras comunitarias de la comunidad La Punta. En Playera gris, también aparece la Bióloga Astrid Díaz Jiménez. 

Reunión anual de entrega de informes de los monitores comunitarios de la Cuenca Usumacinta.

Luis Felipe hijo del señor Miguel Ángel, compartió qué le motiva a la participar en este tipo de proyectos:  “más que nada por la afectación que a mí me va a dejar a futuro porque tal vez, en un tiempo yo ya no viva, no sabemos, pero yo estoy motivado a dejar la huella en lo que estoy haciendo para las demás generaciones que pueden venir más adelante” comentario en el que podemos vislumbrar una definición del desarrollo sostenible.

https://www.gob.mx/semarnat/articulos/diferencia-entre-sustentable-y-sostenible#:~:text=Lo%20sustentable%20se%20aplica%20a,tiempo%20sin%20agotar%20los%20recursos.

“…es algo que va más allá, ver en realidad en nuestra naturaleza, los problemas que hay y darle solución a las cosas antes que sea algo más grave y la verdad, pues sí me gustaría seguir participando”  nos comparte sobre el Proyecto Saraí Zúñiga, quien nos regala unos minutos antes de comerse sus taquitos de cochinita. 

Saraí es esposa de Luis Felipe, y sumaron a la reunión a su hija, Keren, de quien comenta ”es la primera vez que viene…la queríamos traer la vez pasada, pero no sabíamos si aceptaban a niños, pero ya con todo lo que están hablando, …están haciendo la invitación…que más jóvenes, niños y mujeres puedan participar y pues yo creo que eso es bueno…creo que van a tener un buen objetivo para el futuro.

Keren acompañó a sus papás a uno de los monitoreos y comentó  “Me gusta porque ayudo a mi mamá…y agarramos mucho robalo”, una de las especies de peces de importancia económica en la zona. 

Sobre el sentir de Saraí al  ser la única mujer presente en la Reunión comentó “…casi son puros hombres y soy la única y en eso también, motivar a más mujeres de que pueden incluirse ya sean amas de casa o no …y no es algo aburrido, aprendes muchas cosas”.

Sabemos que los tiempos han cambiado. Por ejemplo, vivo en una zona que para estas fechas ya estaría inundada. Aunque todavía no lo está, hemos experimentado subidas y bajadas en el nivel del agua debido a las lluvias. Hay una tensión constante ante la posibilidad de que continúen las precipitaciones y el río se desborde. Recuerdo que hace dos o tres años, algo inédito ocurrió: las casas se inundaron. Vivir eso fue increíble; era mi realidad y definitivamente preocupante. Me hacía cuestionar constantemente qué estaba provocando todo esto. En temporadas de lluvia, debemos estar más alertas para protegernos y encontrar refugio  mencionó Saraí respecto a los posibles impactos de la crisis climática. 

La periodista de ciencia Michelle Morelos complementó que las inundaciones a las que se refiere Saraí fueron en 2020 y compartió que para el investigador Sergio Salinas, estos cambios estacionales anómalos son clave de estudiar, porque así se podrían entender patrones acerca de lo que podría ocurrir, lo que en conjunto con otras acciones podría permitir el desarrollo de sistemas de alerta tempranas, así como la planificación o alteración del régimen de caudales.  

lo que resalta la importancia del monitoreo comunitario a través de los años. 

El trabajo detrás de éste proyecto no solo ha ayudado a las personas monitoras y sus familias a involucrarse en el cuidado del medio ambiente, sino también contribuye al conocimiento científico sobre la adaptación o mitigación del cambio climático, un problema a nivel mundial. 

De izquierda a derecha el señor Miguel Ángel Torres Jiménez, Keren Torres Zúñiga,  Luis Felipe Torres Luna y Saraí Zúñiga Camas

El Proyecto también ha despertado otro tipo de inquietudes ambientales en la personas monitoras, la bióloga Astrid Díaz Jiménez de Conanp,  quien también participa en el Proyecto de Ecohidrología percibe que algunas de las personas más entusiastas o propositivas son las y los padres jóvenes, que tienen hijos en primaria o en secundaria.

Uno de los ejemplos de lo anterior podría ser Enrique Sánchez Ocaña, padre de una hija que cursa la secundaria y un hijo en la primaria. Es viudo y cuida de su madre, y como persona entusiasta logra encontrar un poco de tiempo para acudir a las reuniones del Proyecto. 

Enrique es pescador y para él la contaminación en las comunidades y sobre todo a los cuerpos de agua es el tema más fuerte, ya que considera que corre peligro la producción de peces “No va a haber que consumir, ni sistema de trabajo, al contrario, van a haber muchas enfermedades. La salud podríamos perderla”  comentó. 

De izquierda a derecha Enrique Sánchez Ocaña y Edi Luna Camas

De izquierda a derecha, Oscar Villegas Chablé estudiante dentro del equipo del Dr Everardo y Carmen Alberto Luna García contentos de que por fin, y después de un esfuerzo constante, lograron hacer un hoyo lo suficientemente profundo para uno de los piezómetros.

Enrique, junto con Edi Luna Camas y Carmen Alberto Luna García son pescadores y  monitores comunitarios de la comunidad de Zaragoza,  se mostraron muy participativos durante la Reunión anual  de entrega de informes de los monitores comunitarios de la Cuenca Usumacinta y externaron su preocupación por el tema de la recolección de basura ya que además de que se ve feo,  comentan que no hay un apoyo para que exista un adecuado manejo y recolección de los residuos en las comunidades. 

Durante esta reunión se compartió la frecuencia con la que se colectan los residuos en los sitios de trabajo que varían des de la no recolección (lo que puede implicar que los residuos se quemen) o que se recojan cada semana o cada dos meses. Esto tiene incidencia en los monitoreos, ya que junto con las ramsay elementos de la naturaleza, han llegado a impedir la toma de muestras, o bien, son parte de la contaminación que daña la salud del ecosistema.

Incluso, varias de las personas que participaron en esta Reunión anual comentaron que tener un camino en buenas condiciones en su comunidad facilitaría que las personas colocaran los residuos en donde se debe, ya que a muchas personas se les dificulta salir y cruzar a caballo, sumado a las malas condiciones de los caminos, que si se recorren a pie toman cerca de dos horas. En cambio, on un buen camino las personas podrían tomar su bicicleta y recorrer en unos 20 minutos cerca de 10 km.

Sitios Ramsar “Yo no sabía que esto era internacional

Desde la perspectiva de la bióloga Diáz Jiménez, es muy importante que diversos actores como las Instituciones de gobierno y académicas puedan realizar actividades de difusión y educación ambiental para que se conozca la importancia que tienen los sitios por qué es importante su conservación, pero los esfuerzos no solo deben enfocarse en las y los niños, sino también en las personas adultas, o en las y los jóvenes, ya que en sus recorridos en campo como Técnico Operativo de Conservación y Manejo del Área Natural Protegida en el Parque Nacional Palenque de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), ha conocido personas que le comentan “Yo no sabía que esto era internacional”, pero que al conocerlo, algunas lo comparten con sus comunidades y se generan áreas de oportunidad que van desde alguien que se vuelve difusor hasta la incidencia en personas tomadoras de decisiones.

De acuerdo a la página de ramsar.org https://www.ramsar.org/  México es miembro de esta convención  desde 1986 y actualmente cuenta con 144 sitios (casi el 6% del total a nivel mundial   https://www.ramsar.org/es/paises ) y es 2do país con mayor número de sitios. 

De acuerdo a Mongabay https://youtu.be/zcULk3eHrtg?si=jVNm4MjiFZ_lP6eZ&t=88  al denominar a un humedal como sitio Ramsar, sus gobiernos se comprometen a tomar medidas para conservarlos, como la adopción de planes de manejo, el establecimiento mejores zonificaciones urbanas y agrícolas, el fomento de la investigación científica, entre otras acciones.  

Según la Convención, un humedal se refiere a toda área terrestre que está saturada o inundada de agua de manera estacional o permanente. Estos ecosistemas claves para la regulación del clima mundial  y tienen una gran capacidad para retener carbono.  https://youtu.be/zcULk3eHrtg?si=ICet6h3jchuO5h64&t=41. Además, son considerados cunas de diversidad biológica, es decir, son de los entornos más productivos del mundo y refugio de varias especies de flora y fauna.https://www.ramsar.org/es/acerca-de/nuestra-mision/la-importancia-de-los-humedales .

Quizá una de las áreas de oportunidad para atender y encauzar el empoderamiento y ánimos derivados de iniciativas como el Proyecto de Ecohidrología a nivel municipal sea que considere la creación de una Dirección de Ecología Medio ambiente y/o Cambio climático ya que al realizar una búsqueda en internet, no fue posible encontrar una dirección que se encargue de éstos temas https://www.catazaja.gob.mx/gobierno/areas?page=1  Asimismo, tampoco fue posible encontrar algún mecanismo o procedimiento accesible para poder recibir denuncias ambientales.  A nivel estatal, la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas (SEMAHM) https://www.semahn.chiapas.gob.mx/portal/ , así como la Procuraduría Ambiental del Estado de Chiapas https://chiapas.gob.mx/funcionarios/estatal/ejecutivo/procuraduria-ambiental , cuentan con un micrositio dentro de la página del gobierno estatal, sin embargo, no fue posible encontrar información clara o indicaciones accesibles para realizar una denuncia por temas ambientales.

Soluciones basadas en la naturaleza como acciones de mitigación frente al cambio climático. 

De acuerdo con Ana Laura Lara Domínguez, el correcto funcionamiento de los sistemas acuáticos disminuye las afectaciones de desastres naturales como pueden ser  huracanes, oleajes y tormentas. La también investigadora del INECOL A.C. colaboró en un artículo publicado en la revista JAINA https://jainaccc2.uacam.mx/index.php/jainaccc/article/view/7 en el cúál destaca la importancia de la restauración de estos sitios. “entonces el conservarlos y la vegetación que va a los lados de los ríos,evitarían muchos desastres” comentó en entrevista. Ana Laura ha trabajado en la restauración de ecosistemas de mangle, en donde debe haber un equilibrio entre los aportes de agua de mar y agua dulce, y al respecto agregó: “el agua de mar empieza a introducirse en los ecosistemas de agua dulce, entonces tenemos… una pérdida de sedimentos y por lo tanto de tierra en cuenca baja o hasta en los mismos ríos que van se van erosionando porque no dejamos una franja de vegetación y …perdemos todos esos ecosistemas de agua dulce…porque el nivel del mar está incrementándose y entonces empieza a meterse a la costa”.

Para el coordinador del Proyecto, Everardo Barba Macias  nos dice al preguntarle cómo se benefician los ecosistemas acuáticos aunque uno esté en la costa y otro tierra adentro: “estamos hablando de que la cuenca, es un continuo…entonces lo que sucede en cuenca alta media pues obviamente impacta a la zona costera…creo que este es el reto del manejo de las cuencas… que que es algo holístico” Menciona que la recuperación de la vegetación ribereña sería un logro muy importante “mejoraría… la captación-retención del volumen de agua” y es que el azolvamiento de los cuerpos de agua debido a la erosión de las zonas ribereñas “disminuye la capacidad de conducción de los ríos y el volumen que transcurre por ellos” Al no haber árboles en las riberas se generan problemas de inundación en la zona terrestre y esto “tiene efectos hacia la cantidad y calidad de agua que se mueve hacia lue se mueve hacia la costa como manglares o pastos marinos.

Al entrevistar a Gilberto Pozo Montuy, colaborador del Proyecto de Ecohidrología describió un ejemplo puntual de acciones frente al cambio climático que se desarrollan en las comunidades como es la restauración de la ribera del río Usumacinta, así como de algunos arroyos y lagunas. 

Acciones humanas como el exceso de ganadería provocan deforestación y el cambio de uso de suelo, esto facilita el arrastre y acumulación de sedimentos hacia los cuerpos de agua y genera un fenómeno conocido como azolvamiento. Pozo Montuy nos platica que con esto se pierde la capacidad de retención y regulación del agua, que a su vez genera inundaciones más severas, que si bien, pueden estar relacionadas con el cambio climático, la falta de vegetación también contribuye al aumento de temperatura y entonces también aumenta la fuerza de los eventos climáticos. 

Gilberto también es director ejecutivo de una asociación civil  llamada COBIUS, siglas de Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta https://www.facebook.com/cobiusac  en conjunto con las comunidades han apoyado a reforestar y restaurar la vegetación a la orilla de los cuerpos de agua para evitar que estén azolvados, y detener la erosión.  El investigador también originario de Balancán, Tabasco, nos comenta que incluso hay algunas personas propietarias de terrenos a quienes les interesa restaurar unos cinco kilómetros a la orilla del río Usumacinta. Ya que cuando no hay vegetación, o hay pocos árboles en las laderas de sus terrenos, el agua golpea directamente y van perdiendo parte de ellos. Con ello han podido aplicar los conocimientos de las investigaciones que realizan y han propagado algunas especies que favorecen la retención del suelo. A esto se le conoce como soluciones basadas en la naturaleza.  “Ese es un ejemplo específico de una medida que se llaman soluciones basadas en la naturaleza, sin maquinaria ni otras cosas, sino…con lo que da la propia naturaleza”. 

Pez diablo en la comunidad de Zaragoza.

Otra de las acciones frente al cambio climático en colaboran las personas monitoras es la detección de especies exóticas e invasoras como es el pez diablo. Esto impacta la calidad del agua y la pesquería, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de las comunidades, sumado a las afectaciones por el cambio climático. “Estamos proponiendo es una micro planta de procesamiento de pez diablo para poder aprovechar el filete…hacerlo deshidratarlo y el resto del animal… se hace biofertilizante para poder nutrir a esos  árboles con los que estamos reforestando en la ribera de los ríos”. Asimismo, el Dr. Pozo Montuy resalta que estas actividades, la reforestación y el aprovechamiento del pez diablo van ligadas “se están combatiendo diferentes factores de estrés en el ecosistema, por un lado la deforestación y por otro lado la presencia de especies exóticas”  puntualizó el Dr. Gilberto. 

Sobre la continuidad de este Proyecto

De acuerdo a CONAHCYT el abordaje para los Pronaces es multidimensional e interdisciplinario que mantenga un diálogo continuo con la gran diversidad de saberes, así como transitar del planteamiento del problema o reto a la articulación articulación de capacidades científico-técnicas y la colaboración con otros actores sociales, tanto del sector público como del privado, para establecer proyectos con metas de corto (1 año), mediano (3 años) y largo plazo (5-6 años), que conduzcan a la solución del problema en cuestión.  

Asimismo, uno de los objetivos del Pronaces Agua es formar colectivos de investigación e incidencia que identifiquen, conozcan y gestionen el diseño de soluciones de fondo, a escala nacional, de los más graves problemas del ciclo socionatural del agua. Otro de sus objetivos es avanzar en la generación de soluciones de largo plazo (25 años) a los problemas del agua en México mediante los Pronaii.

Este Proyecto, comenzó en 2022  y tiene una vigencia de tres años, por lo que éste 2024 sería su último año sin que hasta el momento exista alguna posibilidad de que se extienda. Sin embargo, se pueden destacar algunos avances y áreas de oportunidad 

El valor del Proyecto de Ecohidrología, fortalezas y  algunas  áreas de oportunidad. 

Gilberto Pozo Montuy resalta que este tipo de proyectos a lo que ayudan es precisamente a que las personas locales puedan darse cuenta o hacerse conscientes de los recursos y de la importancia que tienen tanto para la naturaleza, como también su vida diaria, por lo que esa concienciación que adquieren para la participación en el proyecto les puede ayudar a conservar y aprovechar los recursos de forma sustentable y mejorar su calidad de vida. 

Los monitores comunitarios “tienen ya mucho conocimiento local de cómo funciona el río, cómo funciona la ecología respecto a la presencia… o de comportamiento de algunas especies como el manatí o como el robalo”. Entonces, “pueden aplicar todo ese conocimiento”. De esta forma, destaca el investigador, “el día en que haya alguna amenaza o algún proyecto pueda poner en riesgo toda la integridad de la cuenca… pueden defenderla con base en datos…en investigación, al final de cuentas hacen investigación ciudadana comunitaria…. la cual es muy necesaria para el fortalecimiento del tejido social”. Para Gilberto, esto también permite que las comunidades adquieran cierto grado de resiliencia y de adaptación al cambio climático.

Dulce María Infante Mata,  también coincide en que este tipo de proyectos buscan despertar en las comunidades “alertas tempranas de la afectación que puede tener su ecosistema por acciones … que no consideran la conservación o la calidad … ambiental de su sitio”. Asimismo, destaca que cuando las comunidades logran organizarse, incluso pueden denunciar de forma colectiva, menciona un ejemplo de una comunidad en Veracruz en donde se realizaron talleres con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) “entonces ya iba personal de PROFEPA, organizamos a las comunidades y recibían el taller…y entonces…les decían miren para denunciar están estos mecanismos, estos son nuestros números e incluso logramos tener como patrullas comunitarias, lo que podría ser un ejemplo del empoderamiento no solo a nivel personal sino, colectivo.

Uno de los retos es que “las comunidades mantengan sus proyectos rurales productivos” nos comentó Infante Mata, esto pese a que se acabe algún tipo de financiamiento o termine el proyecto. También resaltó que en su experiencia, es clave incentivar el compromiso en las comunidades para que no se desintegre el tejido social construido alrededor de los proyectos. Asimismo, resaltó que si las comunidades ven la oportunidad de pertenecer a los equipos de monitoreo, no solo como una entrada económica temporal, sino  también como “una oportunidad de ser capacitados y de obtener conocimiento, entonces… lo que tienen que hacer es capitalizar el conocimiento”.

Un ejemplo de comunidades que han logrado aprovechar los conocimientos es en Jamapa, Veracruz donde su “proyecto de conservación es conservar el germoplasma en pie, o sea los árboles, la biodiversidad en los potreros, los manchones de selva” mientras que el “proyecto productivo va a ser el aprovechamiento de esas semillas en forma de…artesanías de coco, …artesanías de semillas, entonces el proyecto termina pero ellas ya dependen como … algún grupo de figura legal que les convenga en las zonas de las comunidades rurales”.  Asimismo, resaltó que las comunidades que logran aprovechar de mejor forma los conocimientos es en las comunidades más organizadas, lo que también permite que la remuneración del trabajo sea directamente para ellos sin necesidad de intermediarios. 

La investigadora de ECOSUR unidad Tapachula, mencionó que cuando los equipos de investigación acuden a alguna comunidad deben plantear de forma muy clara la duración y actividades del proyecto, así como a lo que se pueden y no se pueden comprometer. Asimismo, resaltó que para que se genere una apropiación de los proyectos, necesitan acciones particulares: “tienen que ser in situ con las comunidades,  ad doc, adecuados…yo no puedo utilizar un un mural que ya hice …con las aves, peces y paisaje de Catazajá no puedo ir a ponerlo a Pantanos de Centla. 

Si Infante Mata pudiera mejorar algo del Proyecto de Ecohidrología, le gustaríal incrementar su área de impacto y tener la posibilidad de replicar lo que se está haciendo en Catazajá, en otras zonas como los Pantanos de Centla o en la zona de Lacantún https://parkswatch.org/parkprofiles/pdf/labr_spa.pdf ,  en la parte alta y baja de la cuenca. 

Este tipo de proyectos que se llevan a cabo con la gente  “Son muy, muy,muy importantes,  porque nosotros en la organización (COBIUS)  decimos,  que la conservación tiene que ser con y para la gente porque sin el involucramiento de la comunidades locales no puede hacerse conservación, pues ellos son los dueños o legítimos poseedores de las tierras, y de los recursos que en ella se encuentran” finalizó Gilberto Pozo Montuy. 

«Este reportaje/artículo de divulgación forma parte de proyecto de «Agua para el Ambiente: fortaleciendo los vínculos entre la ciencia y el periodismo» desarrollado con el apoyo de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia (Red MPC), la Red Mexicana de Cuencas (REMEXCU), el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) y la Red de Monitoreo de Reservas de Agua (RedMORA)»Agua para el Ambiente: fortaleciendo los vínculos entre la ciencia y el periodismo» y el programa de Mentorías de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia (Red MPC).

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   

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